Si la primera parte del partido de Champions de la semana pasada evidenció a un Barcelona superado en lo técnico y lo táctico, la derrota de ayer en la nueva catedral de San Mamés puede que haya ahondado el sentimiento de preocupación y de duda hacía la propuesta de Gerardo Martino; todavía el Tata no se ha decidido cual es el estilo propio de él, que es lo que quiere que hagan sus jugadores sobre el césped y lo más preocupante: ante la adversidad no ha mostrado nada llamativo ni eficaz contra adversarios que ya no temen al Barcelona y cuando a uno no le temen es porque ha perdido respeto y seguridad en si mismo.
Históricamente el FC Barcelona ha tenido entrenadores de distintos gustos futbolísticos; como lo expliqué en este artículo desde Helenio Herrera hasta Pep Guardiola han pasado personajes ilustres que quisieron implantar su sello en la historia blaugrana, por eso en esta institución no vale sólo ganar por ganar sino que la victoria debe de ser bella y seductora para que el aficionado culé esté contento, este axioma se implantó con sello dogmático desde la llegada de Johan Cruyff a la dirección técnica del equipo y tuvo a Josep Guardiola como su principal apóstol y catalizador para completar el círculo perfecto. El método estaba escrito para varios años y para perpetuarlo se necesitaba la ayuda de los jugadores y por supuesto de técnicos seguidores de esta línea porque la dirección del Barça no es para cualquiera, e inclusive grandes técnicos pueden ser devorados por la complejidad de la institución.
Pero con la salida de Pep y la posterior enfermedad lamentable de Tito Vilanova el equipo ha perdido esa disciplina por ese método, lo que lleva a la masa culé a cuestionar que es lo que realmente pasa, porque la materia prima en este caso los jugadores está y en el fútbol es complicado juntar una constelación de genios del balón, pero también es cierto que existe mucha complejidad para hacer que estos elegidos funcionen y tal vez aquí puede estar uno de los problemas para Tata Martino.
Es posible que el técnico rosarino tenga demasiadas dudas en como aplicar su método porque por un lado es consciente que los pilares del Barça se han ido desgastando por la cantidad de partidos y torneos que llevan al más alto nivel; Xavi, Andrés Iniesta, Sergio, Piqué, Fábregas, Pedro lo han jugado todo con el Barcelona y con la selección española desde el 2009 (algunos desde la Eurocopa del 2008) y sin descansos adecuados lo que conlleva a un desgaste físico y por supuesto que si no hay una recuperación y una relajación mental, en un futuro las piernas no van a coordinar con el cerebro.
El Xavi actual pareciera que estuviese en medio de un lago nublado, es lento a la hora de ejecutar y ya no puede controlar el juego a su antojo sino que el juego lo devora a él. Sin Xavi bien física y mentalmente el método futbolístico del Barcelona queda fracturado y los más perjudicados son Iniesta y los delanteros.
Andrés al no tener a su mancorna al lado queda aislado como esos héroes mitológicos que tenían que enfrentarse a infinitos rivales, con la diferencia de que el manchengo no puede con 5 o con 6 adversarios la vez y naufraga como ayer ante la presión del Bilbao que conllevó al único y decisivo gol de los leones de Valverde, por cierto otro seguidor del método Cruyff. Por supuesto que los delanteros quedan atrapados en un juego de trincheras donde van a ser superados físicamente y numericamente haciendo que el equipo quede sin efecto revulsivo en la última zona del campo. También es cierto que los rivales ya saben del declive físico de estos dos emblemas y por eso saben que ante la ausencia de Messi hay que atacar y presionar a los testigos del argentino
Por eso Martino decidió que ante los problemas físicos y bajo nivel de algunas vacas sagradas era mejor replegarse unos metros atrás y esperar para que los delanteros como Alexis y Neymar resolvieran con su eficiencia para evitar ser tan predecible para el rival, sin embargo esta propuesta va contra el método y ADN que tiene el Barcelona, porque si bien en la plantilla hay jugadores que en distintas etapas de su carrera han jugado a esperar y contragolpear como Mascherano, Song o Cesc, la gran mayoría no pueden adaptarse a este tipo de juego por cuestión de físico; Xavi, Iniesta, Alexis, Pedro, Neymar, Adriano y el mismo Messi no son jugadores de gran sacrificio y derroche físico y mucho menos de ir al choque por lo que esta estrategia del Tata lo que hacía es invitar al rival a adelantar la línea de presión y ahogar a la primera salida del Barcelona que son sus centrales y sus laterales. Contra Ajax quedó evidenciado que el equipo no se encontraba preparado para jugar tan atrás y fue bailado por unos jóvenes atrevidos y descarados, justo lo que le falta al Barcelona.
Ante la recaída de Messi por lesión el testigo por obligación recayó en un Neymar del que técnicamente nadie duda pero que aún está un tris imberbe y necesita un padrino fuerte que lo guié hacia la potencialización de su mejor versión, pero al estar los dos volantes generadores aislados, por supuesto que el brasileño también queda opacado y apenas cuaja esporádicas aventuras incipientes para un equipo.
En la parte defensiva el Barcelona desde la época de Vilanova-Roura era un equipo alargado donde a los volantes le costaba regresar y prácticamente la línea defensiva jugaba mano a mano con los delanteros rivales que por lo general siempre son dos extremos-volantes y un finalizador, el Tata encomendó a los extremos que bajaran y dieran una mano dado el declive físico de Xavi y de Iniesta para hacer mejores doblajes y coberturas y en un principio esto se logró, pero de un momento para otro el equipo dejó de hacer una presión conjunta y se dedicó a hacer la guerra por su cuenta haciendo inocuos los esfuerzos de algunos y perjudicando el colectivo. Falta frescura y claridad en vez de esa rapidez improductiva que lleva al equipo a una guerra física y a la equivocación que nunca serán buenas.
Todo esto muestra que el equipo ha ido cayendo en una espiral peligrosa que puede alejarlo de pelear las competencias importantes y de repetir el rídiculo del Bayern, es cierto que no se aspira a que vuelva la época dorada de Guardiola porque sencillamente Pep solo hay uno pero si se quiere que Martino muestre su método y se acople a lo que tiene, porque cuando a el lo firmaron ya se sabía los jugadores que iba a entrenar y si bien en un principio fue muy correcto y diplomático para ganarse la confianza de sus dirigidos es hora de que muestre cual es el método que el quiere implantar y sobre todo que imponga orden y disciplina táctica a un equipo que parece un grupo anárquico en términos futbolísticos. Los conceptos del juego posicional y de avanzar juntos se pueden volver a retomar más una incubación en el chip de los jugadores de que de todos depende sacar el barco adelante. Si bien Messi es vital como generador de espacios y de juegos, los compañeros no son unos pobres cojos ya que su mayoría son campeones mundiales sólo que ese método y cultura del esfuerzo parece que se ha ido alejando de San Joan Despí y eso para recuperarlo le costará a Martino mucho trabajo psicológico porque nadie duda de que el es un buen entrenador le falta más claridad y disciplina hacia unos jugadores que tienen que comprender que si no se aleccionan de nuevo como buenos estudiantes pues en las evaluaciones fracasarán irremediablemente.
Andrés Rodríguez.
Twitter: @richi198815
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