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lunes, 28 de octubre de 2013

Mucho clásico, poco fútbol.

Publicado por Unknown

Había denominado a este clásico como el de la incertidumbre por el momento futbolístico de los dos equipos. Un Barcelona que parece un Dr Jekill and Mr Hyde: Te puede jugar un fútbol primoroso con una circulación temible de velocidad y unos cambios de ritmo vertiginosos, como también te puede anestesiar y en algunos casos ralentizar sin creatividad y profundidad cayendo en la monotonía.
Un Real Madrid que sigue pasando el tiempo y Ancelotti que no consigue dar con la tecla, cuando tenía a Özil habló de que los merengues iban a ir al ataque y a jugar bien, cuando se fue el alemán aceptó que podía jugar al contragolpe y que iba a ser un recurso más que ocasional, finalmente el sábado decidió imitar a Mourinho pero con una copia más vulgar de lo que hizo el luso en el 2011 en la tormenta de clásicos.


Martino había barajado la opción de Pedro por un Alexis timorato en Milán pero decidió que la opción Messi al extremo y Cesc como centro delantero era mejor dado que así Marcelo se lo pensaría bien antes de subir y dejarle el espacio al rosarino; la otra duda era Piqué y Mascherano que habían tenido sombras y luces en San Siro y dado el momento de Bartra llegué a pensar que tal vez el canterano podría recibir la alternativa, pero Tata respetó los galones y Marc junto con Tello fueron a la grada y Puyol tuvo el chance de ver el clásico desde el banco. Quiso posesión y velocidad por las bandas para protegerse con el balón y profundizar en el último cuarto de cancha rival.

Decía en la introducción que Ancelotti trató de imitar a Mourinho con su clásico triángulo de presión alta colocando a Ramos donde el luso colocaba a Pepe, pero en la época del portugués había un jugador vital en esta geometría que es Xabi Alonso sin embargo el tolosarra está en algodones; para colmo de males el míster italiano decidió invertir los vértices del triángulo, con Mourinho la cabeza de área era Pepe y por delante de el Khedira o Lass junto a Alonso, con Ancelotti las cabezas de área fueron Ramos y Modric y por delante Khedira con lo que se debilitó la alimentación a Cristiano, Bale y Di María haciendo un equipo largo. Llamativo el frente de ataque merengue donde el galés por gran parte fue el 9 y cuando Cristiano ocupó esa demarcación el Madrid perdió capacidad de desequilibrio.

El guión fue el esperado, el Barça con la pelota quiso circular rápido la pelota y comenzó a cargar el juego por zona izquierda donde Neymar se juntaba con Iniesta y Adriano pero Carvajal y Khedira siempre escalonaban bien al brasileño haciendo que el juego del Barcelona terminara por el centro donde Ramos y Modric se encargaban de evitar que Xavi encontrara a Cesc o a Messi, eso si la línea del equipo culé jugaba en medio campo dada la carencia a la hora de armar jugada de los blancos porque esa responsabilidad caía en Khedira que no es el indicado para este tipo de situaciones.
Sin una profundidad clara el Barça era paciente y jugaba con calma a pesar de la buena presión de la salida que hacía Di María, pero al carecer de volumen de juego era complicado que el Madrid sorprendiera al Barcelona, lo único reprobable del juego local era sobrecargar el juego por banda izquierda y casi nunca por el lado de un Messi convaleciente que siempre se encontraba con Marcelo, Modric y Pepe como obstáculos y la ayuda de Alves era a cuentagotas dado su responsabilidad con Cristiano.

Así que en el primer error apareció la luz en el Camp Nou, recuperación de Sergio Busquets que pasa a Iniesta el cual se va internando hasta la medianía del área donde atrae a Varane, Ramos y Carvajal dejando a Neymar sólo mientras Khedira que tenía que respaldar miraba, el paulista se tomó con calma la suerte suprema y después de meditarlo decidió sacar un remate con rosca que rozó a Carvajal y se metió en el palo izquierdo de Diego López. El partido estaba donde lo quería Martino.

El Real trató con más intensidad que con ideas igualar el juego pero carecía de un organizador nato, llámese Xabi o Isco u Özil por lo que apeló muchas veces al pelotazo o por la buena presión zonal del Barcelona a tratar de romper por el centro, por donde había más densidad generando muchas pérdidas, una de estas bien aprovechada por Iniesta, de lejos su mejor partido, que sirvió un pase a la espalda de Marcelo y donde los centrales no achicaron para tirar el fuera de juego, dejando a Messi mano a mano con Diego y el rosarino abrió mucho su botín izquierdo malogrando lo que era el 2-0.
El Barça controlaba el partido pero en una internada de Cristiano ante la pasividad de Alves puso una perfecta asistencia a Khedira que repele Valdés y en el rebote la pelota golpea en la mano de Adriano de forma involuntaria y Unidano Mallenco acierta al no pitar el penal. Así finalizaba la primera parte.

En el segundo tiempo los equipos salieron con la misma disposición sólo que el Barcelona por iniciativa propia decidió esperar más atrás al Madrid dándole el balón a un equipo que le cuesta estas situaciones, pero a los culés también le cuesta retroceder y jugar un fútbol físico de corte, se nota que hasta ahora están asimilando esta nueva forma de proteger los partidos y ahí el Tata no puede hacer que unos orfebres jueguen como fajadores y esto se acentuó con el ingreso de Illaramendi y de Benzema por un Ramos que coqueteó con la expulsión y un inadvertido Bale.

Antes Undiano se hizo el que no era con el un penal de Pepe a Cesc y un penal de Mascherano a Cristiano y Neymar rozó el segundo al ganarle la espalda a un pasivo Varane. El Madrid arrinconó a Barcelona con más bríos que con fútbol y eso que Ilarra liberó a Modric que terminó jugando de mediapunta, alternando esa posición con Benzema que rozó el empate con un derechazo que escupió el larguero del arco de Valdés. Antes el canterano había evitado el empate cuando Modric tras robar junto a Khedria el balón a Iniesta, habilitó a Cristiano que sacó un obús pero Victor lo repelió.

El Tata dijo basta y metió a Alexis por un sacrificado Cesc y el chileno empezó de nuevo a incordiar y a desmarcarse para aprovechar los huecos de Marcelo que este dejaba cuando subía, así que después de un cabezazo de Xavi en tierra de nadie la pelota le cae a Neymar que mete un balón al espacio para el chileno, el cual se encuentra con Varane y con un Marcelo que lo espera por si intenta encarar, Alexis decide lo más difícil que es tratar de hacer una vaselina ante un Diego López sorprendido igual que muchos marcando un gol antológico y que seguro quedará en la retina como el momento más fantástico de este clásico dando un respiro y un tanque nuevo de oxígeno al Barcelona que quiso acelerar pero con más desorden que con ideas fallando muchas veces en el pase lo cual debe ser motivo de preocupación para Martino, porque mal pie no quiere este equipo.



El Madrid sufrió este golpe de una manera muy dura porque cuando más tenía cerca el empate apareció la calidad individual de Alexis haciendo que el partido fuera tan difícil como escalar el Everest sin provisiones, quedaban las ganas de Cristiano y de Jesé mientras el Tata daba descanso a un participativo y en ocasiones brillante Neymar por Pedro y reforzaba el partido con la inclusión de Song por el estelar Iniesta, este cambio hizo que el Barcelona recuperara el filtro en la mitad y se ordenara bajos Xavi no hay dudas que el camerunés debe ser vital en este equipo.

El Barcelona pudo marcar el tercero con un caño de espaldas de Alves a Cristiano pero falló en la suerte suprema, los culés querían colocar el partido en la nevera y así estaba el clásico cuando Messi pierde la pelota  Modric sirve a Cristiano para que avanzara en una de sus típicas cabalgatas y sirviera a Jesé que armó muy rápido su pierna derecha y fusilase a Valdés para colocar un 2-1 más de acorde a la realidad. No le alcanzó al Madrid que desperdición 57 minutos.

Lo bueno para el Barça fue distanciarse del Madrid pero sigue siendo un equipo inconsistente si bien el primer tiempo por fases recordó al equipo de Pep con la circulación y la presión pero en el segundo por causas aún no claras se replegó peligrosamente y sin orden dándole la oportunidad a un Madrid que con los cambios ganó en profundidad y a punto estuvo de empatar el juego, menos mal el palo y los cambios del Tata evitaron esto pero contra equipos como el Bayern, el Borussia o el Arsenal va a sufrir mucho si decide este repliegue dada las condiciones de sus jugadores. Sin lugar a dudas ya no es el equipo de Pep, para verlo tocará acudir a las hemerotecas.

El Madrid sale a 6 puntos del Camp Nou sin todavía encontrar el ideal de juego, fue sorpresiva la alineación y muchos nos preguntamos por qué ese cambio tan radical de Ancelotti, hay individualidades en bajo nivel futbolístico y físico sumado a la falta de decisión para su modelo de juego, le tocará mejorar y trabajar mucho al italiano para encontrar mejores respuestas por ejemplo que Morata fuera a la grada y Bale titular es algo para mirar. Falta mucho pero no hay que dormirse en los laureles.

Andrés Rodríguez:
Twitter: @richi198815

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