Comenzó la Budesliga con el debut esperado del Bayern München ante el Borussia Monchenglanbach en el Allianz Arena y a pesar de las dudas por momentos de los bávaros sacaron el encuentro adelante. El sábado era el turno para el otro candidato a ganar la tasa de la liga y a pesar de mostrar pequeños cambios respecto al año pasado, esto no afecta en el producto final: La victoria.
Con el jugoso traspaso de Mario Götze al rival futbolístico el Borussia Dortmund decidió invertir esos 36 millones de Euros en dos futbolistas diferentes al alemán pero que se ajustan a la disposición táctica-estratégica de Jürgen Klopp.
El más rutilante de ellos es el Armenio Henrij Mjitaryan un buen volante ofensivo con buena llegada y con una función polifacética para jugar por fuera o por dentro además de servir como mediapunta; quizás no es tan técnico como Götze y puede que no se mueva igual de bien en las bandas pero tiene una buena visión de juego y una velocidad en el último cuarto grandiosa con lo cual puede cambiar de ritmo, sin embargo por lesiones durante la pretemporada no pudo debutar ante el Ausgburg.
El otro gran refuerzo que aterrizó en la cuenca del Ruhr fue el gabonés Pierre Aubameyang, un segundo punta rápido perfecto para el contragolpe y para el juego entre líneas porque cuenta con una explosión tremenda y con el instinto del anticipe que necesita un delantero que no tenga el físico para ser un 9 clásico o la habilidad y visión para ser un mediapunta. A diferencia de Mjitaryan, Aubameyang si pudo debutar en la Bundesliga y dejó una gran impresión.
El rival de turno del BVB era un Augsburg carente de ideas con mucha fragilidad por las bandas y que tiene como gran objetivo esta temporada evitar el descenso, aún así el Dortmund le costó un poco mantener el control y el rimo de juego.
La formación de Klopp fue un 4-2-2-2 con Langerak en reemplazo de Roman Weindenfeller, Kevin Grosskreutz por Lukasz Piszczek, Hummels, Subotic, Schmelzer, Bender, Sahin, Gündogan, Reus, Aubameyang y Lewandowsky. Llamó la atención la presencia de Grosskreutz de lateral derecho porque el joven alemán es un muy buen extremo con buen olfato para las diagonales, en cambio en esta nueva posición sufrió por no tener los modismo de marca.
Decía que el Borussia no podía tener el ritmo del partido y en gran parte fue por el meritorio esfuerzo del Augsburg al tratar de evitar la conexión Gündogan-Reus y a su vez al ejercer una presión escalonada a Sahin y a Bender por lo que el primer pase no era preciso y con lo cual el club local tenía espacios para la contra, sólo que su debilidad ofensiva no ayudaba a crear peligro. A pesar de esto el Dortmund por medio de lanzamientos a la espalda de los laterales locales y la velocidad de Aubameyang trataba de llegar al fondo y centrar para un vigilado Lewandowsky.
Sin embargo en la primera aparición clara de Reus a la espalda de la línea de contención del Augsburg llegó el primero de la tarde, apertura a la izquierda para que Schmelzer sin marca sacara un buen centro al corazón del área donde no llegó Lewandowsky que estaba marcado por dos centrales sino Pierre Aubameyang que como una centella le gana la posición al lateral izquierdo y de golpe de cabeza ponía el 0-1.
A partir de este momento comenzó otro partido y otra versión del Dortmund, porque el Augsburg adelantó líneas y el BVB cedió la iniciativa del juego a un rival limitado para tener espacios en las contras, algo que con Aubameyang y Reus más la visión de Gündogan iba a ser aprovechado, es claro que ante la salida de Götze y la ausencia de Mjitaryan el Dortmund tendrá menos control en el juego y será más sólido a la hora de hacer los bloques de presión que tanto adora Klopp. En fin, el primer tiempo no tuvo mayores incidencias salvo algún que otro error de entrega de Hummels y uno que otro remate de Altintop que resolvió muy bien Langerak.
Para la segunda parte el BVB adelantó un poco las líneas para recuperar más rápido y más cerca del area rival el balón, Reus jugaba más como mediopunta entre líneas y Gündogan se juntaba más con Sahin para dar una salida limpia.
En un saque de Langerak Reus gana la posición y filtra una pelota preciosa al espacio para que otra vez Aubameyang, esta vez por izquierda, ganara en velocidad y definiera suave pero cruzado para empezar a liquidar el partido; el Augsburg ante esta diferencia ya bajó los brazos y perdió la intensidad a la hora de marcar, tan sería así que Lewandowsky bajó a mitad de cancha, giró y avanzó 5-10 metros sin presión para poner un tiralíneas precioso para que Aubameyang ganara la espalda y gambeteara al portero y poner el 0-3 con lo que el partido se volvía un entrenamiento para el Borussia.
Klopp lo entendió así y mandó a Kuba por la figura Aubameyang y le obsequió la alternativa al joven Hoffman por Gündogan y este no desaprovechó los minutos al intentar asociarse con Reus e intentar el uno contra uno, precisamente en una de esas internadas es derribado en el área y Lewandowsky cambia el penal por gol, antes había desaprovechado una frente al arquero tras una limpieza made in Reus.
Final del partido y un contundente 0-4 que evidencia un poco el cambio de estilo tras la salida de Götze, un BVB más vertical, más junto entre líneas pero con más variantes que da la polivalencia ofensiva de Aubameyang. La liga es larga y seguro que Klopp probará varias alternativas de acuerdo a las necesidades, sin embargo este equipo se adapta fácilmente a las situaciones y puede desarrollar su fútbol contra cualquier rival. Buen comienzo.
Andrés Rodríguez.
Twitter: @richi198815
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