París ciudad mágica que ha sido generatriz de grandes cambios en la humanidad, bella y misteriosa como pocas en el mundo presenta un ambiente especial para los amantes del fútbol. Llegaba el Barça con la vitola de favorito a enfrentar a una nueva versión del renovado PSG; si ese mismo PSG que ha querido sustituir al nostálgico Racing Club de París y que desde su fundación ha querido convertirse en una fuerza futbolística tanto a nivel local como a nivel europeo, el dinero en la ciudad luz nunca ha sido un problema.
A pesar de que el Parc des Princes ha perdido glamour frente a su hermano menor Saint Denis la fanaticada parisina no desecha oportunidad para mostrar al mundo su amor por el PSG, si hasta Sarkozy no quiso perderse el encuentro, y por supuesto el ambiente iba a ser precioso para desplegar un fútbol a la altura de los cuartos de final de la UCL.
Ancelotti sorprendió a más de uno incluyéndome con la inclusión de Beckham en el 11 inicial en detrimento de Marco Verratti tratando de obtener con el inglés una precisión en el pase largo y a balón parado con lo cual los extremos Lucas Moura y Ezequiel Lavezzi iban a poder alimentar a Zlatan, pero el problema es que el inglés ya no está para estas misiones especiales y se le vio lento y algo sucio a la hora de recuperar. Ante la ausencia del italiano Matuidi iba a cumplir la misión de ser el pivote central y a la vez el origen de la salida limpia con Pastore para el PSG. El argentino jugó un poco más retrasado de lo habitual y se le encomendó la ayuda a Maxwell para tapar la subida de Alves y la sociedad con Messi, algo para lo que no está aún muy bien cualificado y por allí se gestaría el fútbol blaugrana.
El Barça no presentó grandes novedades en su alineación, el clásico 4-3-3 que cuando juega Villa podría ser un 4-1-4-1 con Alexis jugando por izquierda en sociedad con Alba y Xavi juntándose con Lio e Iniesta para alimentar por los pasillos interiores las diagonales del guaje que haría el mismo papel de arrastre que frente al Milan.
Los primeros minutos mostraron a un PSG presionando el primer pase de Busquets y a un Matuidi yendo por el eje central blaugrana, eso sumado a la rápida transición de la que hizo gala el equipo francés hizo que el Barcelona no se sintiese cómodo y su dominio fuese estéril proporcionando las ocasiones más claras para Lavezzi y para Zlatan. En este apartado hay que destacar el juego de Lucas que prácticamente volvió una excursión campestre la banda derecha francesa e izquierda para los blaugranas ya que Jallet y en menor medida Beckham con la colaboración inestimable de Matuidi hacían que las subidas de Alba fuesen pérdidas seguras con lo cual el brasilero prácticamente corría 70 metros para alimentar a Zlatan que jugaba vigilado por Busi y por Piqué que a duras penas podían con el elegante sueco aunque poco certero para definir en esta primera parte.
Como es bien sabido y se ha comentado hasta el exceso cuando Xavi no puede tener el ritmo del juego, el Barça juega monótonamente sin cambio de ritmo y sin profundidad por lo que el equipo culé tocaba y tocaba pero solo con la salida del guión de Andresito Iniesta creaba algo de peligro. Thiago Silva de excelente partido y Alex eran los encargados de frenar a Villa y a la llegada de Messi; Alves notó que ese podría aportar profundidad por la banda derecha y se encargó de asumir el riesgo de dejar ese boquete de su zona pero afortunadamente ni Maxwell ni Pastore fueron problema para el rápido Moto GP que empezó a desbordar y a tirar diagonales creando peligro.
Alexis se contagia y con más voluntad que con claridad quiso dañar la férrea marca de Jallet y juntándose con Iniesta proponían una ventana más de juego para los culés, igual el PSG en las contras de Lucas y de Lavezzi hacían rugir el noble Parc des Princes hasta que después de un rechazo al centro tras previo corner blaugrana y recuperación de Xavi que cede a Dani Alves para que este con un pase que el mismo Laudrup hubiese soñado, coge en plena transición de salida a la defensa parisina y asiste al infalible Lio Messi para que batiera por bajo al buen Sirigu y pusiese en la segunda llegada con peligro 0-1 arriba al Barça. A partir de este momento Xavi se hizo un poco más Xavi y Alves siguió oxigenando el juego de los catalanes, esta vez con la colaboración de Messi que tuvo cerca el segundo pero su remate se fue alto. Sin embargo los imprevistos están a la hora del día en el fútbol y el biceps femoral que ya había soportado bastante incluído un juego en La Paz y en Balaídos dijo basta! y hasta el primer tiempo Lio pudo jugar.
Para el segundo tiempo entraría Cesc que por fin podría jugar y desplegar su fútbol como suele hacerlo en la selección española y de paso aprovechar esta oportunidad que son pocas. El de Arenys no la desaprovechó y ayudó a Xavi y a Andrés a mantener el juego del Barça que puso un poco el partido en la nevera para evitar desgastes y sorpresas innecesarias.
Parecía que la victoria del Barcelona iba a ser inobjetable, Alves seguía haciendo de las suyas y creó dos opciones más para un Alexis que siga dando vida a los rivales a pesar de su calidad en el regate y su sacrificio, pero sencillamente el chileno se enreda en la suerte suprema. Ancelotti viendo esto decide ingresar a Ménez y a Verratti por Lavezzi y Beckham y si bien el PSG no gozaba de la misma posesión del Barça, con el joven italiano tenía mucha más calidad que con el inglés y así en un tiro de esquina tras previa falta que no era a favor del PSG, levantado desde la derecha se levanta Thiago Silva y estrella el balón en el vertical derecho de Valdés para que Zlatan en clamoroso fuera de juego pusiese las tablas. El gol llegaba en el momento menos pensado, igual que el gol de Messi.
Quedaban 10 minutos en los que el Barça sufriría la lesión de Mascherano por lo que ingresaría el canterano Marc Bartra y donde Xavi empezó a juntarse más rápido con Iniesta y con Cesc para alimentar a Alexis y a un recién ingresado Tello por un inédito Villa. Así que en una rápida triangulación made in Barça en la frontal hace que Cesc asista de tacón al chileno para que Sirigu lo derribe ya cuando se quedaba sin angulo, Stark señala penal que Xavi transforma con un pase a la red.
El partido se acababa pero en un pelotazo largo que Zlatan baja para Matuidi que no se lo piensa dos veces y saca un zurdazo que tras previo desvío en Bartra se le cuela mansamente a Valdés premiando al mejor jugador de los franceses y siendo un poco duro con el Barcelona que a pesar de las lesiones manifestó un fútbol aceptable para la ocasión.
A pesar de este empate la serie queda abierta con la ligera ventaja de los dos goles de visitante para el Barça que llegará menguado seguramente con la baja de Mascherano, por lo que podría ser el turno para que Bartra demuestre las condiciones que mostró en las selecciones juveniles españolas y en el Barcelona B.
La lesión de Messi da para 10 días así que estará en vilo su presencia hasta última hora, por su parte el motor y la potencia de Matuidi no podrá estar de parte de los franceses en la vuelta, una baja sensible que Motta tratará de reemplazar. Sin lugar a dudas será otro encuentro que exigirá dar lo mejor a los catalanes y donde el PSG quiere empezar a ratificar sus dólares; ambos equipos tienen ilusiones y mientras existan el juego será más hermoso.
Andrés Rodríguez
Publicar un comentario