Fecha número 14 de la liga BBVA
que nos presentaba a los 3 aspirantes al título jugando el mismo día y uno
detrás del otro. A las 20:00 (14:00 de Colombia) se daba el pitido inicial en
el Camp Nou entre el FC Barcelona y el Athletic de Bilbao; dos equipos que
comparten algunas similitudes en el estilo de juego y una profunda hermandad
entre sus aficiones por motivos políticos que son extra-futbolísticos y no competen
a este artículo.
El contraste de la situación de
estos dos equipos no podía ser más diferente, por un lado el Barcelona estaba
buscando firmar el mejor arranque de la historia de la Liga BBVA, superando al
de Radomir Antic con el Real Madrid; mientras que el Athletic, si aquel que nos
maravilló la temporada pasada, llegaba en un mar de irregularidad tanto en Europa
League como en la liga. Así el partido comenzó con el Barcelona descargando el
juego por la zona izquierda donde Andresito Iniesta iba a hacer de falso
extremo y formando un tándem con Jordi Alba que tan buenos dividendos dio en la
Eurocopa pasada. Bielsa cometió un pecado venial en este partido y consistió en
hacer presión zonal y al hombre contra un equipo que lo que más sabe es romper
marcas hombre a hombre y para colmo si no aprovechas tu fuerte que es el juego
aéreo las cosas se te complican y eso sucedió en el primer gol en el que un mal
rechace de Aurtenetxe hace posible un remate de Cesc para que se luzca Gorka
pero en el rebote aparece Piqué para empujarla y hacer el 1-0.
A partir de este instante el fútbol del Barça
empezó a entrar en ebullición y el Bilbao a ser reducido a la mínima expresión.
Fue un escándalo, regates precisos, controles orientados, pases certeros,
desmarques precisos al hueco que culminaron con 2 golazos; el primero un pase
de cine de Xavi a un Leo Messi que se salió de la zona de Amorrebieta y quedó
mano a mano con Gorka para picársela y con la ayuda del central venezolano
marcar el segundo; el tercero una obra de arte al mejor estilo de Joan Miró,
Alba y Messi tocaron en el área en espacios imposibles para la mayoría de los
mortales, habilitación para Cesc y este se saca un pase en 3D para que Adriano
apareciera como visto y no visto para fusilar a Gorka. Sin duda alguna era el
mejor partido del Barça este año en el Camp Nou haciéndonos recordar al equipo
de Pep.
En el segundo tiempo más de los mismo solo que con el saber que el deber ya estaba hecho pero aun así tuvimos tiempo para observar al candidato al Balón de Oro (mi candidato por cierto), Andresito Iniesta, de meter un pase al alcance de él para que Cesc fusilara a Gorka y pusiese el 4-0 en el electrónico. El Athletic ingresa a un castigado Fernando Llorente que le creó un poco de problemas más por insistencia que por fútbol a Pique y a Mascherano, pero en un descuido de Adriano que no achicó el espacio permite la asistencia de Ander para Ibai Gómez que solo ante Víctor Valdés no perdona y puso el 4-1. Pero el Barça siguió jugando a lo mismo y a pesar de la salida de Iniesta y la entrada de Thiago el equipo siguió jugando al ritmo de Xavi y de los laterales, más un inspirado Pedrito, generoso como siempre, hizo posible que en una picardía del tinerfeño en la banda izquierda, llegase el 5-1 con un buen regate de Leo en el área y remate con pierna derecha a la cruceta. Resultado final de un fútbol de salón que mostró un excepcional Barça pero un Athletic que conserva su esencia pero que paga muy cara las inocentadas de su técnico y de algunos jugadores.
Pero llegaba el plato fuerte que era sin duda el Derby Madrileño con un Atlético que llegaba en mejor forma anímica y futbolística que el dueño de patio, pero parece que los colchoneros no pueden ver ni oler una camiseta blanca a kilómetros porque se les olvida jugar y caen bajo el peso histórico del conjunto merengue.
El Madrid salió con el equipo que
más le gusta a Mourinho (el juicio al que el mismo llamó quedó en algún que
otro insulto, pero de resto sin novedad en el frente) con su acostumbrado Doble
5 y arriba con Cristiano, Di María y Benzema, que le volvió a ganar la partida
a Higuain. El Cholo prefirió darle el puesto de lateral izquierdo al Cata Díaz,
esto es mucha ventaja, en lugar del lesionado Filipe Luis. El partido comenzó
con un Atlético que jugaba bien sin arriesgar y con un Madrid que se acostumbró
ya en todos los escenarios y más si no llega tan favorito a jugar al vértigo y
al contragolpe, por lo que la iniciativa del partido fue del cuadro colchonero
pero con apenas riesgo, sólo se cuenta un remate de Falcao que atajó muy bien
Iker.
Lastimosamente para el Atlético
el Madrid volvió a tener algo de la pegada de la temporada pasada y Cristiano
volvió a despertar curiosamente contra los colchoneros y en una mano absurda de
Arda, que jugó horrible, Cristiano mete un misil al arco de Curtois y ponía en
ventaja al club blanco. A partir de este momento fue el mismo guión de hace 13
años, el Madrid sin esforzarse y practicar un fútbol espectacular doblegó a un
Atlético que se dedicó con Tino Costa a buscar pelea con Sergio Ramos y con
Pepe en un acto lamentable por parte de estos jugadores; y así se fue el primer
tiempo con más lucha y físico que fútbol, algo que lógicamente benefició al
Madrid y perjudicó al Atlético, en especial a Falcao que era una isla rodeada
de aguas enemigas, como nuestra San Andrés y Providencia.
En el segundo tiempo salió un
Madrid más enchufado con más posesión y un Atlético más desesperado y sin ideas
porque los laterales nunca pudieron sobrepasar la doble línea de 4 que propuso
Mourinho y si intentaban por el centro se encontraban con el muro de Alonso,
Khedira, Pepe y Ramos. Al Real le bastaba solo un soplo para sentencia el Derby
y este llegó con un error grosero de Mario Suárez que habilitó a Cristiano y
este le regaló un pase a Özil para que fusilara por bajo a Curtois. Con los
deberes hechos el equipo Merengue se dedicó a esperar y contragolpear y tuvo 2
chances con Cristiano que el larguero repelió caprichosamente, mientras que el
Atlético parecía jugar otro partido que en todo caso no era de fútbol.
Un 2-0 final que mostró la mejor
virtud del Madrid, más no su mejor fútbol y un Atlético que decepcionó porque
salió a jugar un partido físico, a guerrear y a no poner la pelota al piso con
lo que tal vez hubiese puesto en mayor peligro a los merengues, pero lo que
hizo fue dar un golpe de efecto, porque el equipo merengue salió de esa semana
atormentada y dañó la moral colchonera.
Andrés Rodríguez
Twitter: @richi198815.
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