En el marco de la celebración de los 25 años de Ferguson al frente de los Red Devils, con muy poco el Manchester United venció como local 1-0 a un Sunderland que con más ganas y corazón, que fútbol, lo intentó pero no le alcanzó
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El partido tenía para los locales un toque especial, ya que era la celebración de los 25 años de Sir Alex Ferguson al frente de los Red Devils y por consiguiente el equipo no podía desentonar. Un marco magnifico en el Old Trafford, calle de honor entre los jugadores de ambos equipos y se desató la emoción en Teatro de los Sueños, Ferguson a la cancha, un homenaje por parte de los directivos a quien lo ha ganado todo al mando del equipo, “The Imposible Dream Sir Alex 25 Years Made Posible”, nada ni nadie lo habría podido decir mejor. El Old Trafford ha sido un verdadero teatro de los sueños para Ferguson, que ha tenido la fortuna de dirigir a algunos de los mejores jugadores del mundo durante los últimos 25 años.
Con el inicio del partido volvieron las emociones del fútbol, el Manchester United trató de hacerse con el dominio del balón, pero el cuadro visitante supo replegarse y ante la falta de ideas del medio campo local, por momentos se acercaban con peligro al arco defendido por Lindegaard. Los locales no se encontraban en cancha, Rooney y Fletcher, la pareja del medio campo, no encontraba la manera de conectar de manera efectiva con Welbeck y Chicharito, los hombres de punta que se veían obligados a jugar cada vez más lejos del arco visitante.
El único gol del partido se dio en el minuto 45 (+1) de la primera parte, tras un tiro de esquina ejecutado por Nani al primer palo, cabeza de Welbeck y el balón terminaría rebotando en la espalda de Brown, irónicamente el mismo jugador que había enviado el balón al tiro de esquina.
Para el segundo tiempo el Manchester saldría a la cancha con los mismos 11 jugadores, pero con una actitud totalmente distinta, pero con el pasar de los minutos volveríamos a lo mismo: Un equipo queriendo hacer las cosas bien con el balón en los pies y el otro metiendo miedo, poniendo en cancha toda la garra.
Ni los cambios pudieron cambiarle la cancha al equipo, ni Berbatov, ni Carrick y mucho menos Fabio que entro al minuto 90, lograron cambiarle la cara al equipo.
Para el Manchester United queda mucho trabajo por hacer, poco queda de ese equipo efectivo que goleó en las primeras 5 fechas, el medio campo por momentos se desconecta del resto del equipo y la transición defensa – ataque se hace muy lenta. Lo positivo es, que desde aquella humillante derrota ante el City, el equipo no ha vuelto a recibir goles. Aunque con muy poco, el equipo está ganando y es lo que le interesa a los seguidores, solo resta agregarle buen juego para que la fanaticada Devil sea totalmente feliz.
Por @Jonathanmg7
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