En el papel ambos equipos llegaban con dudas por los resultados en la jornada de octavos de final de la UEFA Champions League y con la presión de mejorar su nivel de juego añadiendo que para el Madrid este encuentro de Copa del Rey iba a ser más determinante dado que sus posibilidades en la Liga son un poco utópicas, sin embargo el desarrollo del juego mostró que los estados anímicos de estos dos equipos son como el sol y el agua.
El partido comenzó con el Barça lanzado más por el ímpetu del Camp Nou que ha cambiado para bien su forma de alentar al equipo, es una afición más calurosa para sus jugadores, prueba de ello fue que Lio Messi tuvo la primera nada más al comenzar el partido tras una asistencia de Pedrito que el argentino enganchó con derecha y pasó cerca; se presagiaba que hoy por fin iba a tomar vuelo el tan anhelado Barça de Roura pero el Madrid se encargaría de bajar la persiana.
Comenzó a presionar y a cortar el eje Xavi-Busi-Cesc con lo cual aislaron el juego de entrelíneas para Messi que a su vez vivía encerrado en un mundo compuesto por Ramos-Varane-Alonso con lo que el argentino era obligado a jugar retrasado y sin poder hacer sociedad con los volantes ni con los extremos blaugranas, solo Andresito Iniesta parecía poder desequilibrar con Alba por la izquierda pero rapidamente Arbeloa y Di María cerraron el grifo de esta franja para los culés, aún así el Madrid echaba de falta que apareciera Özil para ser ese factor de verticalidad que tan efectivo es para los merengues y sólo las ganas de Cristiano inquietaban al Barcelona.
Si otro factor ayudó hoy al Madrid a hacer su vida más fácil en el Estadi Barcelonista fue las desconcentraciones y malas entregas de los blaugranas y así se originó el primer tanto madridista, una falta mal ejecutada por el Barcelona hace que un pase largo para Cristiano se vaya y enfrente en el uno contra uno a Piqué que misteriosamente no achicó el espacio y no dejó en fuera de lugar al luso, por lo que en ese enfrentamiento el portugués fue más listo que el Catalán que termina cometiendo un penalty de libro y que no lo iba a desaprovechar Cristiano y ponía el 0-1. Esa losa que supuso el gol madridista fue muy pesada para el Barça que a partir de este momento cayó en una anarquía futbolística inusual en este equipo, el espíritu de Guardiola y el de Tito definitivamente se habían ido para Nueva York y Roura no podía traerlo de vuelta, los jugadores querían luchar pero el desorden es lo que más le encanta al Real cuando se encuentra con el Barça. Sólo un remate de tiro libre de Messi asustó a Diego López, de resto un equipo largo que no buscaba los espacios, que era superado posicionalmente por el Madrid, donde Xavi no podía poner orden en su casa, donde las coberturas nunca existieron, donde el primer pase de Busquets fue neutralizado por el Madrid y por lo tanto el juego culé fue un analgésico para los blancos.
Para el segundo tiempo el Madrid subió en los primeros 10 minutos las líneas para hacer presión en zona 2 ahogando más al Barcelona que después de esto tuvo 5 minuticos donde el empate se veía con un remate de Busquets que sacó bien Diego López pero sería solo un espejismo porque a los 57 minutos otro despeje largo encontró sólo a Di María que aprovechó las coberturas y los relevos fantasmas del Barça para irse en un mano a mano contra Puyol, el capitán se resbala y Di María falla ante Pinto pero Cristiano estaba listo para empujarla. Lo que los culés perdonaron en el Bernabeu no lo imitó el equipo blanco en Barcelona.
A partir de esto el partido perdió todo, el Barça peleado consigo mismo, lleno de errores en la entrega lo que hacía que los hinchas Blaugranas contuvieran el aliento en cada desdoble de Cristiano o de Di María, el doble pivote de los blancos podían fácil con Iniesta y un Xavi que ni se presentó o que más bien no podía mandar, con lo cual los 7 jugadores madridistas que jugaban por detrás de la línea de la pelota parecían estar ante un juego de niños, la entrada de Villa que serviría para arrastrar marcas a Messi y a la segunda línea no pudieron contra el muro blanco y en cambio en un tiro de esquina apareció Ralf Varane para levantarse en medio de Piqué y Puyol para colocar el tercero y definitvo gol que ya hacía esto una vergüenza para los blaugranas, con 2 despejes y un córner el Madrid liquidaba a un Barça ladino. Roura ya por tratar de demostrar que si hay técnico en Barcelona aunque todos creamos lo contrario le dio la oportunidad a Thiago y a Tello por Pedro y Xavi. Mourinho no quiso salirse del libreto porque le estaba haciendo perfecto e ingresó a Callejón, Essien y Pepe por un sacrificado Higuaín, un Özil que se dedicó más a ayudar a hacer presión que a distribuir y un Xabi Alonso que se cansó de robar balones. El partido estaba liquidado pero a pesar de eso Iniesta, Busquets y Jordi Alba se salieron del guión de la película de horror y con más hombría que fútbol hicieron lo posible para que no fuese una blanqueada y tras un pase a espaldas de Sergio del manchego aparecería el lateral izquierdo para tocarla con sutileza y poner el 1-3.
El Madrid sale fortalecido porque ahora si pudo dar un golpe de autoridad en el Camp Nou, fue práctico y no tuvo que hacer un gran despliegue como en otras ocasiones y se vió al Cristiano más lider y como fuerza imperial que comanda a los blancos, lógicamente saldrá con aire en la camiseta para la definitiva salida en Manchester y seguramente solidificará la confianza de los jugadores de que son capaces de ir por los dos trofeos coperos. Hoy se observó a ese equipo solvente que todos querían ver, que no sufrió y no tuvo que recurrir al exceso de fuerza sino con disciplina y táctisimo puro sacó adelante un partido que llegaba sin ser favorito.
El Madrid sale fortalecido porque ahora si pudo dar un golpe de autoridad en el Camp Nou, fue práctico y no tuvo que hacer un gran despliegue como en otras ocasiones y se vió al Cristiano más lider y como fuerza imperial que comanda a los blancos, lógicamente saldrá con aire en la camiseta para la definitiva salida en Manchester y seguramente solidificará la confianza de los jugadores de que son capaces de ir por los dos trofeos coperos. Hoy se observó a ese equipo solvente que todos querían ver, que no sufrió y no tuvo que recurrir al exceso de fuerza sino con disciplina y táctisimo puro sacó adelante un partido que llegaba sin ser favorito.
Golpe duro al Barcelona y victoria merecida para el Madrid, que tuvo siempre seguridad en si mismo, algo que adoleció el equipo catalán; hoy se echó de menos esa presión alta de Pep y esa motivación con la que salían los jugadores a la cancha, parecía una banda de jugadores y eso duele decirlo porque puede marcar el punto de quiebre para Champions dado que se nota una pérdida en la confianza de los jugadores y no hay un líder que pueda unificar y levantar a los culés, esa mística guardiolística está bastante lejos y sólo podría levantarla Tito pero el lamentablemente se encuentra lejos del escenario de batalla, por lo que este partido puede ser el quiebre definitivo en la confianza del juego culé porque las aptitudes están en los jugadores, pero las actitudes parecen que han abandonado el Camp Nou y más que nunca se necesita cabeza fría y que estos jugadores salgan y den un paso adelante. Individualidades hay pero se necesita orden
Andrés Rodríguez.
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