En una semana difícil que comenzó el domingo anterior con la dolorosa derrota contra Liverpool en Stamford Bridge, seguida del pobre segundo tiempo presentado en Alemania, y que culminó en una derrota frente a Leverkusen que compromete la clasificación en Champions League, el equipo de Villas-Boas enfrentaba a Wolverhampton en un partido decisivo tanto en lo psicológico como en lo liguero, pues Chelsea no se podía dar el lujo de perder más puntos.
Chelsea alineaba con: Cech - Ivanovic, Luiz, Terry, Cole - Romeu, Meireles, Ramires - Sturridge, Mata, Drogba. Comenzando el encuentro, los blues empezaron a inquietar el arco comandado por Hennessey con las corridas de Mata por la izquierda y el apoyo de Ramires por el medio, fue así como se consiguió el tiro de esquina que terminaría en gol, gracias a un gran centro de Juan Manuel Mata desde el corner y un excelente salto de John Terry, quien cruzó la pelota y dejó sin posibilidades al arquero galés.
Wolves se mostraba muy indeciso con el traslado del esférico y cada vez se refugiaba más atrás por culpa de los ataques incisivos de Chelsea, la sociedad Mata-Ramires-Meireles se hacía fundamental y generaría sus frutos en la hermosa jugada del segundo gol; en una contra rápida Ashley Cole busca a Meireles quien da un toque sutíl pero con profundidad a Mata, el cual hace la individual desbordando por la banda izquierda y en un centro preciso al corazón del área encuentra a Sturridge para empujarla y decretar el dos a cero en el marcador.
Drogba se movía mucho en el frente de ataque y Wolves no tenía respuesta para contrarrestar el poder ofensivo de los pensioners, quienes antes de acabar el primer tiempo conseguirían el 3 a 0 después de una jugada personal de Drogba que habilitó a Cole, quien, con un centro preciso y certero, encontró el pie izquierdo de Juan Manuel Mata.
El segundo tiempo no cambió mucho la tónica del partido: Chelsea atacando y Wolves aguantando, aunque teniendo más profundidad a la hora de buscar el arco de Petr Cech; los Blues intentaban de múltiples maneras y con diversos nombres como Drogba, Sturridge, Mata o Ramires, pero en la etapa complementaría Hennessey se haría gigante y no permitiría que su valla volviera a ser vulnerada.
Chelsea espera con este triunfo cortar una reciente racha negativa que dejaba un saldo de 3 derrotas en los últimos 4 partidos jugados, Villas-Boas busca volver a ganarse la confianza de la afición y ésta misma anhela que el equipo vuelva al nivel habitual y mejore mucho su rendimiento.
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